🌟Cómo trabajar tu calendario y ser más productiva

En todo proyecto, negocio o emprendimiento, hay que invertir adecuadamente el tiempo. Es el tiempo lo que define el éxito de nuestras actividades. Saberlo invertir nos acerca más a nuestras metas. Y sí, hay momentos en los que te estresas y no sabes qué hacer. 

¿Qué se necesita para que puedas aprovechar al máximo tu tiempo? ¿Cómo lograr revertir esos estados en neutro donde a pesar de tu buena voluntad te sientes frustrada? ¿Cómo llevar a cabo cada una de esas metas, siendo consciente que a diario debemos cumplir ciertas tareas? 

Sí, por supuesto, en la misma medida en que podamos despejar pequeñas tareas, más nos aproximamos a lo que deseamos. Pero en mi caso, yo tengo mi propia estrategia para evitar estresarme y realmente proyectar mi energía en mis actividades cotidiana. 

Aquí te lo enseño: 

Bloqueos de tiempo 

Más allá de batallar contra el tiempo, el primer paso para que éste mismo se pueda convertir en tu aliado, consiste en ser consciente de tu bloqueo. Tienes que examinar a fondo, cuáles son las circunstancias que están bloqueando a tu pensamiento. Para emocionalmente despejarlas. 

Cuando te sientas frustrada, no te quedes quejándote y sincérate, evitando presionarte. Quizá lo que más te bloquea es precisamente la presión que te ejerces sobre ti misma de querer obtener resultados. Y en realidad lo que necesites es darte un respiro, ir por una taza de café o incluso ver el capítulo de una serie

Canalizar estas emociones, estas frustraciones te alentarán a entender que no siempre ser productiva y enfocarte en resultados es el mejor camino. También tienes que dedicar tiempo para ti, para relajarte, para asumir con calma tu proceso. Acepta el bloqueo de tiempo y reconoce que es lo que tiene para enseñarte. 

Bloques de tiempo 

Si aún no has logrado despejar tus emociones, otro buen paso para entender estos bloqueos es estructurando los bloques de tiempo. Atenta, porque una cosa son los bloqueos y otra muy distinta los bloques. Los bloques como bien lo dice su nombre, traduce a los periodos de tiempo agrupados. 

En mi caso, por ejemplo, tengo estructurado mi semana en tres bloques. Modo neutro, gestión de contenidos y planificación. El modo neutro lo denomino como “Dia de papa”. En este día, no tengo porque exigirme tanto y, aunque me baño y me visto adecuadamente, no me preparo para salir de casa o tener reuniones. ¡Así que no tengo que maquillarme!

En la etapa de gestión de contenidos, me enfoco todo el tiempo para hablar con mis clientes y crear contenido. Y finalmente, el periodo de planificación está predestinado para organizar mi tiempo y establecer un horario sano de las actividades que programo para realizar en la siguiente semana. 

Sentir pasión 

Pero nada de esto sería posible si realmente no sintiera pasión por mi trabajo. Llegar a estructurar un horario debe ser algo que te produzca alegría. Estudiarte a ti misma para entender cuales son los bloqueos de tiempo que afrontas es muestra de que aún puedes mejorar en tu forma de trabajar. 

Y por supuesto, establecer los bloques de tiempo para trabajar también son fruto de una mente que anhela llegar lejos con sus ideas. De manera que, si realmente todo esto te genera ansiedad y frustración, fatiga y aburrimiento, lo más seguro es que no estás enfocada en lo que te conviene. 

La meta es que tu trabajo te haga sentir a gusto. Que la experiencia de trabajar te proporcione realmente felicidad. Quizá la gran pregunta que debes realizarte, antes de examinar los bloqueos de tiempo, es si realmente es esto lo que quieres. 

Usar las tecnología y recursos actuales 

Recuerda que tienes a la mano un gran número de herramientas para estructurar y gestionar tu trabajo. Está por un lado lo que representa Trello, como también el calendario de Google y Kajabi, entre otros. Si aprendes a valorar el potencial de estas herramientas, podrás tener una visión más clara de cómo invertir tu tiempo.

Y así, con una buena planificación, no tienes porqué enfrentarte a momentos en que no sabes cómo seguir tu propia brújula.